miércoles, 16 de marzo de 2011

El ruido no se calla







Habitualmente estamos sometidos a innumerables fuentes de ruido ambiental, tanto que se dificulta comunicarnos en la vía pública. Cuando la alarma de un auto nos despierta en medio de la noche, el tráfico no nos permite volver a dormir y al otro día nos caemos de sueño en el trabajo, no consideramos que eso tiene que ver con la contaminación sonora. Es que se trata de una polución que no vemos saliendo de chimeneas o flotando viscosa en el Riachuelo, por lo que hasta trágicamente nos da la sensación de acostumbrarnos a ella.

Según la Agencia de Protección ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los porteños padecen la ciudad más ruidosa del mundo luego de Tokio, Nagasaki y Nueva York. Este logro no es reciente, la Ciudad viene teniendo este privilegio desde hace varios años, y reconociendo esto se sancionó en 2005 la ley 1540 que fue reglamentada en 2007. Un artículo de la ley indicaba la necesidad de un muestreo del ruido de la ciudad para tomar medidas en base a resultados concretos. El Ministerio de Medio Ambiente junto con la Universidad Politécnica de Madrid y la ONG Oír Mejor concluyeron en 2006 este mapa de ruido.

El mapa no incluyó a toda la ciudad, pero sirvió para establecer los sectores más afectados, donde destacan casi la totalidad de las trazas de las avenidas más importantes como 9 de Julio, Corrientes, Córdoba y Santa Fe, entre otras. Algunas intersecciones como la de Santa Fe y Pueyrredón, por ejemplo, u otras en Barracas, Retiro y Constitución, llegan a los 80 dB. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los sonidos no superen los 70 decibeles (dB), aunque el ruido comienza a ser considerado molesto a partir de los 40 dB. Si éste pasa la frontera de los 90 dB puede causar daños irreparables.


Link nota completa: http://notio.com.ar/ecologia/el-ruido-no-se-calla-5731

1 comentario:

Anónimo dijo...

(Y)